Aformaciones vs Afirmaciones

Soy Joven! Soy Fuerte! Soy Sana! Todo está bien en mi mundo! Todos hemos oído hablar, y muchos hemos puesto en práctica, las famosas afirmaciones. Nadie puede negar el poder de sonreirle a la vida, para que la vida te sonría. Pero a veces, hay un vocecita que ante cada afirmación encuentra una serie de argumentos para demostrar que no tenemos motivos suficientes para afirmar lo que estamos diciendo o, peor aún, que todo nuestro contexto nos muestra lo contrario.
Hace poco me topé con un término nuevo: Las Aformaciones, y tuve un Momento ¡Ajá!. Noah St. John autor y maestro de desarrollo personal introduce una vuelta nueva que abre posibilidades a nuestros pensamientos.

El gran cambio reside que en vez de hacer una declaración, formules una pregunta. Por ejemplo: en vez de decir: ¡Soy Feliz!, preguntarnos ¿Por qué soy cada día más feliz? y que conste que no digo que intentes contestarlas, no es el objetivo. Tu cerebro solito lo hará, porque es su naturaleza. Está programado para responder y buscar motivos que tal vez conscientemente aún no reconoces.
Ni bien lo escuché, investigué y desde hace un tiempo lo puse en páctica y no pude hacer otra cosa que sonreir al notar el cambio que se produce ante la sensación positiva que genera.
Entonces, mi propuesta de esta semana es que reformules tus afirmaciones como aformaciones, siempre orientadas a tus objetivos y luego  realizar acciones que las acompañen para ir acercándote un poco más a la vida de tus sueños.

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