Minimalistas a la fuerza.
La lista:
Dos Colchones.
Una heladera.
La mitad del sillón.
Una mesa ratona.
Una mesita plegable.
Tres banquitos.
Un escritorio.
Una estantería.
El microondas, la tostadora y la licuadora.
Libros especiales.
Mis plantas de interior y mi altar.
Velas, sahumerios y un poco de magia.
Un par de cuadros y fotos familiares.
Mi mandala y lucecitas para rodearlo y crear un ambiente acogedor.
Y por supuesto, mis acuarelas, papeles y pinceles.
Los juguetes favoritos de la nena.
Vajilla mínima y sin lavarropas.
Ropa para el cambio de estación, que nos agarra justo.
Un televisor chiquito y las notebooks.
Un parlante transportable.
Dos ventiladores
Y la incertidumbre de saber que pasará.
Hace tres semanas, por razones que no vienen al caso, tuvimos que en una semana dejar nuestro dto. de 90 mts cuadrados para vivir temporariamente en otro lado.
Quizás la enumeración parezca intrascendente, pero estamos viviendo con
aproximadamente el 20% de lo que vivíamos hace poco tiempo atrás. Y la
sensación es de que podríamos hacerlo con menos aún. Y con esa certeza de que estamos preparardos para la nueva etapa.
El famoso juego de la mudanza se hizo realidad.
Quizás el destino nos dio ésta oportunidad como prueba de que realmente vivir más liviano es, no sólo posible, sino más sano.
Entre los contras, tenemos que ser más imaginativos porque no trajimos todas las herramientas o todos los libros, pero nada que con Internet y una Victorinox no pueda solucionarse.
Entre los pros, tenemos que ser más metódicos y ordenados, por lo que los hábitos que antes nos era complicado incorporar, ahora se volvieron necesarios.
Cuánto del 80% que está en el depósito esperando subirá nuevamente a nuestro hogar? La idea es ir, recorrer el depósito y ver con ojos nuevos nuestras viejas pertenencias y pensar por cuáles estaríamos dispuesto a volver a pagar o cuáles son invaluables para nosotros.
Y aunque no nos llevó 365 días volvernos minimalistas, sino que fueron 545. Nada mal.
Foto:
<a href="https://www.freepik.es/fotos/casa">Foto de Casa creado por freepik - www.freepik.es</a>
Dos Colchones.
Una heladera.
La mitad del sillón.
Una mesa ratona.
Una mesita plegable.
Tres banquitos.
Un escritorio.
Una estantería.
El microondas, la tostadora y la licuadora.
Libros especiales.
Mis plantas de interior y mi altar.
Velas, sahumerios y un poco de magia.
Un par de cuadros y fotos familiares.
Mi mandala y lucecitas para rodearlo y crear un ambiente acogedor.
Y por supuesto, mis acuarelas, papeles y pinceles.
Los juguetes favoritos de la nena.
Vajilla mínima y sin lavarropas.
Ropa para el cambio de estación, que nos agarra justo.
Un televisor chiquito y las notebooks.
Un parlante transportable.
Dos ventiladores
Y la incertidumbre de saber que pasará.
Hace tres semanas, por razones que no vienen al caso, tuvimos que en una semana dejar nuestro dto. de 90 mts cuadrados para vivir temporariamente en otro lado.
El famoso juego de la mudanza se hizo realidad.
Quizás el destino nos dio ésta oportunidad como prueba de que realmente vivir más liviano es, no sólo posible, sino más sano.
Entre los contras, tenemos que ser más imaginativos porque no trajimos todas las herramientas o todos los libros, pero nada que con Internet y una Victorinox no pueda solucionarse.
Entre los pros, tenemos que ser más metódicos y ordenados, por lo que los hábitos que antes nos era complicado incorporar, ahora se volvieron necesarios.
Cuánto del 80% que está en el depósito esperando subirá nuevamente a nuestro hogar? La idea es ir, recorrer el depósito y ver con ojos nuevos nuestras viejas pertenencias y pensar por cuáles estaríamos dispuesto a volver a pagar o cuáles son invaluables para nosotros.
Y aunque no nos llevó 365 días volvernos minimalistas, sino que fueron 545. Nada mal.
Foto:
<a href="https://www.freepik.es/fotos/casa">Foto de Casa creado por freepik - www.freepik.es</a>
Que bueno poder utilizar una situación de vida para transformarla en una experiencia superadora!!!!
ResponderEliminarSi! No te voy a decir que me alegré con la noticia, pero después de meditarlo, lo pudimos ver como una oportunidad.
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