No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy

Me permito hacer una libre interpretación de esta frase tan trillada, pero, a mi parecer, por el motivo incorrecto. 

Generalmente lo asociamos a la productividad: a los debo. "... Al mal paso darle prisa..." decía mi madre.

¿Qué es eso que estás postergando? ¿Es grande o pequeña? A veces por parecer demasiado simple, o por imposible, pero por la razón que fuese, al llegar la noche nos vamos a dormir repitiéndonos mentalmente que quizás mañana...

Para saber el motivo por el cual no realizamos la tarea yo empezaría por preguntarme: ¿Para quién es beneficiosa esta actividad? ¿Es importante para mi, o para alguien más? ¿Por qué o por quién está, ésta actividad, en mi lista? A veces no hacemos las cosas, debido a que, simplemente, desde el inicio nunca tuvimos la intención de hacerlo. No nos parece importante o no se alinea con nuestros objetivos.

Entonces, día a día y mes a mes, ha pasado de lista en lista. Y no hay resaltador que logre el milagro. Libérate de compromisos asumidos, por culpa o por deseo de aceptación. Hazte un favor y táchalo.

Si, por el contrario, es algo significativo para vos, sabes lo que voy a decirte: ponlo primero en tus prioridades. Ponte a ti primero. 

Si es pequeño: ¿Qué estás esperando? Hazlo, ¡hazlo ahora! Y si no lo es: Pregúntate qué es lo que puedo hacer hoy que me deja más cerca del objetivo, y repitete todos los días la misma pregunta. A veces separarlos en objetivos más pequeños nos saca del lugar de impotencia y parálisis.

Así que, aunque aún tengas dudas y miedos, haz tu primer movimiento. Y experimenta esta noche el placer de haberte elegido. 

Por eso, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Sólo asegúrate de que sea importante para ti. 

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